Chetumal, Quintana Roo. – La Parroquia de la Divina Providencia en Chetumal realizó la apertura del Año Sinodal, que el obispo de la Diócesis de Cancún-Chetumal, Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, ha convocado.
Las actividades dieron inicio con una procesión por el territorio parroquial con la participación de todos los grupos, apostolados y movimientos de feligreses, para llegar al templo e iniciar la solemne Misa, donde se presentaron los estandartes como un signo de la iglesia militante, que se prepara en oración para el Sínodo de los Obispos, a celebrarse en Roma.
El párroco Rafael Olivera Guerra, señaló que esta primera etapa del año sinodal consiste en sensibilizar e informar a la población, puesto que a partir del siete de febrero se iniciará aplicar una encuesta casa por casa para conocer la opinión de católicos y no católicos.
“Inició el caminar hacia el sínodo diocesano que nuestro obispo Pedro Pablo ha convocado a la Iglesia de Cancún-Chetumal, los fieles y el pueblo participan de manera fervorosa. Invitamos a las familias, en esta primera etapa se realizará una encuesta y así expresar ese sentir como pueblo de Dios, y debemos hacer oración para que el Espíritu Santo nos ayude a discernir la voluntad de Dios en la tarea que nos toca toda”, puntualizó.
La encuesta se realizará a todos los habitantes que deseen participar mayores de 17 años, y se consultará en todos los ambientes.
Por otra parte, este 2 de febrero, Día de la Candelaria, se realizó la celebración en honor a la Virgen de la Candelaria. La procesión dio inicio en el mercado nuevo Lázaro Cárdenas, para avanzar sobre la avenida Veracruz, e incorporarse en la calle Felipe Ángeles, hasta llegar a la parroquia.
Se bendijeron las velas, veladoras y cirios, además de las imágenes de los Niños Dios que llevaron vestidos de diferentes atuendos.
La misa fue cantada con marimba y la procesión contó con música de jarana propia de la región. Al final de la misa se repartieron los tradicionales tamales y champurrado a todos los asistentes.
También durante la celebración les fue impuesto a cinco fieles el escapulario de la Virgen del Carmen, quienes fundaron la Cofradía de Nuestra Señora del Carmen de Chetumal.