Esta por culminar el único ejercicio ciudadano que procura, desde la sociedad civil, priorizar los problemas públicos y presentarlos a las autoridades municipales para que lo traduzcan en acciones concretas, de ellos depende tener el respaldo de la mayoría y no de una primera minoría para contar con un presupuesto público que considere las necesidades de la gente.
Es indispensable que los ciudadanos le hagamos entender a los políticos que su responsabilidad pública al ejercer un cargo público es con TODOS los habitantes del territorio municipal, con todos los visitantes y en parte con todos los quintanarroenses y mexicanos, pues los recursos públicos provienen de esas tres fuentes de ingresos.
También es fundamental que sigamos escuchando a la gente para evitar que un sólo grupo de ilustres empresarios sean los que lleven la planeación de SUS intereses, dejando de lado las necesidades, capacidades y talento del resto de la población. Ya los discursos no son suficientes, las promesas y los buenos deseos quedaron en el pasado, si realmente queremos que se resuelvan los problemas públicos tenemos la obligación como sociedad de ESCUCHARNOS, de sentarnos a diseñar las acciones que debemos emprender para solventar nuestros problemas de la casa, cuadra, colonia o comunidad y en el municipio.
Un ejemplo de ello es la participación de las comunidades mayas, en las que hablen todos y NO sólo una persona. Aquí les damos cuenta de los DIAGNÓSTICOS COMUNITARIOS que realizamos con la participación de la mayoría de los delegados y comisariados ejidales de la zona maya de Tulum.
Por todo esto, la Agenda Ciudadana para el Desarrollo Sustentable de Tulum que se ha trabajado con los tulumnenses desde febrero de este 2021, es la oportunidad de cristalizar la solución a nuestros problemas, de manera ordenada, considerando la normatividad del Presupuesto Basado en Resultados, con base en la metodología del marco lógico (MML) y de acuerdo con las capacidades finaniceras del Municipio de Tulum.
De nosotros depende hacer valer nuestra voz, deseos y necesidades.
