El regreso a clases presenciales únicamente será seguro para docentes y alumnos hasta que la aplicación de las vacunas Anti Covid-19 sea universal, es decir, que la cobertura llegue hasta los menores de edad, pues en la realidad incluso la aplicación de los protocolos básicos para evitar el contagio y la propagación de sars-cov-2, serán complicado de cumplir para las escuelas públicas la cuales carecen de los elementos más esenciales como lo es al agua, alcogel y termómetros.
“En un regreso a clases no todas las escuelas ni publicas ni privadas tienen hoy por la economía comprar unos detectores de Co2, filtros, simplemente el gel o el tapete que de acuerdo a los especialistas no sirve de mucho, pero hay escuelas que ni agua tienen entonces no podemos hablar de un regreso así”.
Mercedes Pérez Loeza, presidenta de la Fundación Siiniko’ob, reconoció que, ante la reactivación económica en el marco de la nueva normalidad, muchos padres de familia están regresando a sus fuentes de empleo, lo que hace aún más apremiante el retorno a clases presenciales y atender el rezago educativo que se tiene, no obstante, bajo las condicionantes actuales de pandemia y la presencia de la variante Delta, consideró no es seguro sin que se vacunen a los menores.
Para ello de inicio dijo, se tendría que aprobar la aplicación de las vacunas en menores de edad por la Cofepris, como ya ha sucedido en otros países y apresurar una vacunación para este sector de la población y en conjunto con la vacunación de los padres en especial en el grupo de 30 a 39, docentes y administrativos se tengan mayores garantías en las aulas de clases.
“Es triste saber que donde fluctúa la edad de los padres de familia por ejemplo que tienen en básica no hubo mucha gente vacunándose por que entonces de que seguridad estamos hablando a los maestros ya nos vacunaron cansino o no pero ya tenemos algo de protección, pero faltan los alumnos”.
Finalmente dijo que independientemente de la vacunación se tiene que concientizar desde casa a los menores de edad en la cultura del lavado de manos, uso correcto del cubre bocas, mantener la sana distancia y todos los protocolos dispuestos para que entonces si, se pueda hablar de un regreso seguro a clases.