El delegado del ISSSTE en Quintana Roo, Fernando Martín Castro Borges renuncio sorpresivamente a su cargo al parecer por un proceso administrativo que le sigue la Secretaría de la Función Pública desde el 2011 por hacer uso indebido del presupuesto, a su paso por la delegación del Consejo Nacional de Fomento Educativo (CONAFE).
La Secretaría de la Función Pública sanciono a Fernando Martin Castro Borges al inhabilitarlo por un año para ocupar empleo, cargo o comisión en la administración pública federal. Y también le fue impuesta una sanción económica por 315 mil pesos.
Se sabe que el Órgano Interno de Control del CONAFE detectó el 14 de diciembre de 2011 diversas anomalías financieras que motivaron estas observaciones en contra del ex funcionario.
Por ejemplo se informó que en el 2010 se realizaron pagos por 321 mil 600 pesos a 18 personas que realizan funciones administrativas, contraviniendo lo señalado en la normatividad del Conafe.
Pero además, en los ejercicios 2011 y 2012, Castro Borges entregó indebidamente apoyos económicos por 678 mil 400 pesos a personal de la Delegación, a ello se sumó el desvío de otros 90 mil 550 pesos para alimentos y hospedaje.
Fernando Martín Castro Borges salio del Conafe y fue nombrado como Subdelegado de Prestaciones en la delegación del ISSSTE en Quintana Roo hasta que fue nombrado como delegado en cuyo cargo solo estuvo un par de meses.