Por: José Palma
La excesiva carga de trabajo y pronunciados horarios de trabajo, la falta de descanso y de conexión emocional, así como el económico y de pareja son tan solo algunos de los factores que han propiciado que en los destinos turísticos de la zona norte de Quintana Roo, mantenga una alta incidencia de personas con tendencias al suicidio indicó Luis Cabrera Ortega integrante del colegio de psicólogos en la entidad.
El especialista, señaló que al ser el suicidio muy silencioso ese es el reto poder detectar con tiempo cuando una persona se quiere quitar la vida, aunque algunos factores predictores de riesgo para la detección es saber si antes lo ha intentado y los síntomas de la desesperanza de la persona en cuestión, al igual que otros 20 factores más.
Dijo que en el 2020 se creó la Reprise Cancún y en ese entonces había unos 200 psicólogos que estaban en la lista del 911, aunque hoy en día los servicios sean dispersados y menos de 40 la integran por la falta de liderazgo de las instituciones por lo cual consideró se debe retomar en pro de la comunidad.
Señaló que se pueden tener varios tipos de crisis en especial la ansiedad o la tristeza precisando que si bien todos tenemos problemas la gran mayoría tiene una especie de “caja de herramientas” para afrontaros, pero cuando este supera este mecanismo es cuando se puede caer en alguna crisis.
Destacó que la intervención del psicólogo dependerá de cuanto necesite esta persona esta ayuda en especial del lado emocional o en su caso en entrenamiento para mejorar sus habilidades sociales.
Resaltó la importancia de los primeros auxilios psicológicos que es el primer acercamiento cuando alguien está en crisis darle la contención emocional que viene dentro de un protocolo que va desde el acercamiento, la escucha y la dirección de los casos que lleguen a crisis a los sistemas de salud.
