A la alcaldesa de Cozumel, Juanita Alonso, le tiembla la mano para poner orden en el Ayuntamiento. Por el contrario, solapa que su director de Seguridad Pública, Rodrigo Rodríguez Peña, maneje las leyes a su antojo, brindando protección a sus amigos y a sí mismo.
En un hecho más de injusticia en la Isla de las Golondrinas, el director de Seguridad —capitán de Corbeta de la Infantería de Marina— ordenó la liberación de marinos que accionaron
su arma de fuego en una gresca ocurrida el sábado pasado, a las afueras de un centro nocturno de la colonia Centro.
A pesar de la gravedad del hecho, Rodriguez Peña instruyó que a los implicados tampoco se les incluyera en en el Registro Nacional de Detenciones ni se elaborara el Informe Policial Homologado, para “no manchar su historial”.
Tal como ocurrió cuando él mismo se vio involucrado en un accidente de tránsito en octubre pasado, cuando se pasó un alto y chocó contra una cuatrimoto tripulada por dos mujeres, quienes resultaron severamente lesionadas.
Pero Juanita Alonso ha hecho oídos sordos a esta y otras acusaciones contra el funcionario, a quien también se le atribuye la falta de uniformes y el impago de horas extra a sus elementos, dejando en claro su incapacidad de imponerse en su propio gobierno.
LO DECIMOS EN CINCO PÁRRAFOS/Redacción/Sol Quintana Roo