Ejidatarios del centro y sur del estado han dejado de ser jornaleros para convertirse arrendadores del crimen organizado, al ceder sus tierras en renta a los carteles de la droga para que estos construyan pistas clandestinas para el aterrizaje de narco avionetas, donde hasta el momento el Ejercito mexicano, ha detectado hasta la fecha más de 100 sobre vuelos en el espacio aéreo mexicano.
Es una cuestión de complicidad de ciertos propietarios de terreno de ejidatarios que caen en la tentación de los narcotraficantes que les ofrecen una cantidad por prestarle su terreno y según ellos no van a tener ninguna implicación legal, pero la tienen.
Miguel Ángel Huerta Ceballos comandante de la 34 zona militar, precisó que en los aseguramientos hechos de narco avionetas en los últimos meses, las aeronaves fueron encontradas en pistas clandestinas propiedad de ejidatarios a quienes sin precisar número dijo, se les han abierto las carpetas de investigación correspondientes por presunta complicidad con el crimen organizado.
Las autoridades correspondientes son las que llevan la investigación y en base a las indagatorias que hacen se les finca alguna responsabilidad de tipo penal, porque recuerden que en un hecho delictivo participan 3 tipo de autores el material, el cómplice el que le ayuda y el encubridor y en cualquiera de estas figuras puede caer el propietario de un terreno.
Reconoció el trasiego de droga por medio de aeronaves mantiene en alerta a las fuerzas castrenses debido a número de narco avionetas que se detectan y se han asegurado tanto en territorio mexicano y beliceño, además de que coaccionados por el dinero ejidatarios están cediendo sus tierras para la construcción de pistas clandestinas, dado que zonas como los cañaverales son propicias para ello.
