Trabajadores y padres de familia del Centro de Autismo en Chetumal denunciaron el mal manejo del lugar en detrimento de las y los niños con espectro autista.
Los inconformes aseguraron que la directora Martha Irma Mateos Hernández tiene ideas fijas, retrogradas y hasta machistas en cuanto a la atencion que se le da los menores y de ahí el malestar de los afectados.
Afirmaron que la directora cuenta con el apoyo de los directivos del CRIQ, por lo que, ha hecho caso omiso de las denuncias realizadas
La directora cuenta con una trayectoria como maestra en centros de educación del antiguo Chetumal, y con una relación de amistad con sus superiores, los cuales la impulsaron para tomar el cargo, luego de limitar a su antecesora con recursos y especialistas para llevar a cabo la labor de atención a los niños, adolescentes y adultos que requieren del Centro para integrarse a la vida diaria.
El impedimento para la obtención de especialistas y recursos materiales afectó severamente la atención de los autistas, a pesar del enorme esfuerzo de los profesionales y maestras del centro para sacarlos adelantes. Sin embargo, la “guerra política” interna es más importante para quienes aún dirigen esa importante lugar.
Al tomar el cargo Mateos Hernández se le autorizó la entrega de material que tenían previamente almacenado y la contratación de profesionales que ya tenían calidad de urgente su reclutamiento.
El reclutamiento inició, simultáneamente con la colocación de amistades y personas con inclinación a adularla, siendo algunos de los contratados quienes no tenían esta característica, mismos quienes desde ese momento comenzaron a ser acosados, su trabajo entorpecido y todas las bajezas ya conocidas que realizan los funcionarios del gobierno del estado de mediano y alto nivel cuando se les olvida que son servidores de la sociedad.
Esa actitud, inevitablemente derivó en la salida de profesionales con mucho tiempo de laborar y algunos de los recientemente contratados. Sin embargo, el acoso, insultos, amenazas y afectaciones a sus sueldos continúan hasta este día.
Sumado a las arbitrariedades, el enfoque de intervención que esta siendo aplicado y pretende ser instituido en el Centro de Autismo carece de aceptación de la comunidad científica debido a nula evidencia de su efectividad y que parte de la visión del autismo como una psicosis.
Madres y padres de familia, son hostigados para aceptar “dar de alta” a sus hijos porque la directora Martha Irma Mateos Hernández, asegura que no tienen autismo o que ya no necesitan las terapias.
Esta corriente aplicada a los pacientes autistas, el acoso hacia las madres, padres, trabajadores y el apoyo de los directivos del DIF a la directora, así como, el ataque hacia las madres de los niños ya se agudizó debido a las creencias de quien lidera el importante lugar.
