Una camioneta que habían comprado un par de hermanos por la mañana, horas más tarde se convirtió en chatarra al incendiarse al interior de su garaje.
Desde temprano acudieron al tianguis del automóvil que se instala al poniente de la capital yucateca y compraron un vehículo modelo Ranger que se ofertaba a un buen precio. Una vez hecha la adquisición llevaron la camioneta a casa de uno de los hermanos ubicada en la calle 37 por 8 de la colonia San Juan Grande.
Despreocupados, salieron a cenar con la familia, pero durante la convivencia recibieron la llamada de una vecina que les avisaba que su casa se quemaba.
Cuando retornaron a su vivienda, encontraron a los bomberos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que habían tirado el portón para entrar y sofocar las llamas. El fuego alcanzó a un vehículo Atos y a otra camioneta.
No les quedó más remedio que comunicarse a la aseguradora para los trámites de rigor y recuperar algo del dinero de los vehículos siniestrados.
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